«La verdad que no soñábamos con tener un predio como el actual. Uno entra, se para en la puerta, observa y se dice ‘qué lindo lo que estamos haciendo’. Esto va a ser lo bueno que nos vamos a llevar», comenzó describiendo con mucho orgullo el presidente, y aún vigente jugador de la Primera de Corsarios, Eduardo «Ichi» Romano.
Y cómo no se va a sentir así, si hasta no hace muchos años esto parecía más perseguir un sueño difícil de alcanzar. Pero la pelearon muchísimo, hasta que al final pudieron conseguir el imponente predio de ocho hectáreas con las que cuenta ahora el «Pirata» en Lomas de Tafí. Los cerros de fondo, como si estuvieran pintados en un lienzo, le dan ese toque mágico a ésta ubicación de ensueños.

Los socios de Corsarios sienten, seguramente, orgullo de mostrar ese escenario, que al principio no era para nada parecido a lo que es ahora. No les importa tener que esquivar arena, materiales de construcción y todo lo referido a una obra, con tal de ver a su establecimiento crecer. «Tuvimos que trabajar mucho para limpiar y acondicionar el predio. Cuando llegamos, todo esto era un monte. Todos juntos comenzamos a trabajar y le fuimos dando forma. Pero hay que seguir trabajando, desmontando y limpiando. Todo es cuestión de trabajo y más trabajo», comentó Romano.

El «Pirata» se mudó de Los Pocitos a Lomas. Una distancia importante entre uno y otro lugar, pero todo fue en pos del crecimiento. «Es un cambio brusco. Pero para bien, porque en el anterior lugar, en la parte social, estábamos un poco descuidados. Las instalaciones no nos daban las comodidades necesarias», aseveró «Ichi», como el principal motivo del traslado de una punta a otra.
Continuando, como se dice un viejo dicho, «obras, son amores», y así lo están entendiendo los socios de Corsarios, que no dudan en hacer su aporte mensual para que el club sigue avanzando en los social, institucional, infraestructural y deportivamente. «Ichi», con orgullo, destacó que «este año fue positivo en cuanto a la cuota societaria. La gente está pensando más como socio y eso se está plasmando con las obras. Además ex «Piratas» se están acercando a colaborar porque se sienten identificados con el club. Con todo esto, sin dudas que el socio no duda en pagar su cuota, porque ellos ven a dónde va la plata».

Como se comentó más arriba, el club cuenta con ocho hectáreas, donde se emplazan dos canchas de rugby reglamentarias, canchas de rugby infantil, un lugar al final del predio donde se está practicando tiros con arco y flechas y se está por armar una cancha de hockey. Espacio de sobra que les permitiría poder sumar más disciplinas, y así lo hizo saber el Romano e instó a que «si quieren sumarse con algún deporte, tenemos espacio. Así que los invitamos a que vengan a tirar ideas y dar una mano. El que quiera trabajar en Corsarios, será bien recibido», cerró «Ichi», que sueña que al final de su mandato, se vea plasmado la gran mayoría de los proyectos trazados, como la terminación de la cantina (está a medio construir) y la ampliación de los vestuarios, como principales anhelos.
El camino está trazado y como se va recorriendo, sin dudas llegarán a buen puerto, como buenos «Piratas».

Fotos y producción: Adrián Coronel, director de Tucumán Deportivo.