El Santo volvió a caer de visitante. Nuevamente fue contra un equipo que venía abajo en la tabla. Esta vez el verdugo fue Gimnasia de Mendoza, que con un hombre menos se impuso, cuando el partido marchaba a un 0 a 0, por 1 a 0.
El choque fue muy pobre, de dos equipos muy mezquinos que poco se animaban a buscar el arco rival.
Al casi inicio de la segunda parte el dueño de casa se quedó con uno menos por la doble amarilla a Santiago López García. El equipo que comandó hasta hoy, y que desde mañana pasará a manos de Pablo Frintini, en vez de aprovecharlo, no hizo más que seguir con el freno de mano y no llegó a inquietar al 1 mendocino.
Cuando todo parecía que el partido terminaba en paridad, llegó Joan Juncos para que de cabeza, ante una floja reacción de Darío Sand,  mueva el tanteador a los 41. San Martín, más con vergüenza que fútbol, buscó el empate al cuál nunca estuvo cerca de marcar.
Final y otra muestra de poco carácter para un equipo sin rumbo, juego y por sobre todo ganas. Salió nuevamente de la Zona de Reducido. Frontini tendrá muchísimo que trabajar para cambiar la situación, que si uno se pone a analizar no pasa (por lo que se observó en estas 14 fechas) por los técnicos, sino por los jugadores que poco aportan a la causa, salvo algunas excepciones como Emanuel Dening y Nahuel Banegas. El resto de los refuerzos, poco y nada.
La próxima fecha recibe a Patronato en La Ciudadela con la esperanza de que el nuevo DT logre cambiar la imagen.

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